Prólogo del director

Qué tal si la creatividad es una sustancia tangible? ¿Qué tal si la inspiración es su propia forma singular de materia, tan real como el agua, capaz de existir en varias formas, cambiando de un gas nebuloso a una corriente líquida o un sólido absoluto? Pase suficiente tiempo en la cuenca de Piedra Lumbre, bordeada por los riscos de Ghost Ranch al norte, resaltada por el cerro Pedernal al sur, cruzada por el río Chama escondido bajo las aguas recolectadas del lago Abiquiú y se hace muy fácil imaginar la creatividad como una materia multifásica. La lleva el viento como un suspiro. Cruje al pisarse en los suelos alcalinos. Cae como lluvia del cielo azul. Los humanos se han inspirado por este lugar desde que ha conocido habitantes humanos, como lo muestran los petroglifos abstractos, elegantes herramientas talladas en piedra y moradas desgastadas por el tiempo que adornan el paisaje. En tiempos modernos ha inspirado y sigue inspirando creadores de todo tipo, desde los participantes en talleres que por primera vez toman un pincel hasta artistas como, bueno, Georgia O’Keeffe y, ahora, Josephine Halvorson.

En el 2019 el Museo Georgia O’Keeffe le dió la bienvenida a Josephine como nuestra primera artista en residencia, ofreciendo la rara oportunidad de sumergirse en el paisaje y la luz de Ghost Ranch y, sobre todo, acceso sin igual al hogar y pertenencias de Georgia O’Keeffe. Esta residencia fue una extensión de nuestra serie de exposiciones “Voces contemporáneas”, la cual tiene el propósito de enriquecer nuestro entendimiento de la importancia y vitalidad del legado de O’Keeffe visto a través de los ojos de artistas contemporáneas.

Josephine ha recibido una lista impresionante de residencias y ha trabajado en otros estudios de reconocidos artistas, desde Robert Rauschenberg hasta Jean-Auguste Dominique Ingres. Talvez esta residencia es diferente porque invitamos a Josephine a experimentar todo lo que ofrece el Museo O’Keeffe, no sólo nuestras galerías y colecciones de arte en Santa Fe, sino también nuestros archivos y colecciones de los efectos personales de O’Keeffe y, por supuesto, las dos casas de la artista en el norte de Nuevo México, en Ghost Ranch y Abiquiú. Su percepción y sensibilidad al crear una obra que está en diálogo con el pasado en formas que son sutiles y sorprendentes al mismo tiempo que también son totalmente originales, hizo de Halvorson nuestra primera artista en residencia ideal. Rebosante con nuevas perspectivas y aspectos reveladores de las casas de O’Keeffe, sus pertenencias y el paisaje circundante que en gran parte están (hasta ahora) fuera de la vista del público, el arte resultante es evocador y cautivador. Si bien el museo tiene aspiraciones de abrir la casa de Ghost Ranch al público, por el momento la obra de Josephine brinda un vistazo excepcional a algunos de los singulares tesoros que allí se encuentran.

Invitar a una artista a trabajar en un sitio histórico remoto mientras cumplimos con nuestras responsabilidades como administradores de estos importantes recursos culturales tomó un esfuerzo y planificación significativos de parte de un dedicado equipo de profesionales. Quiero agradecer a Stephanie Wilson por coordinar la residencia. Judy Chiba Smith, registradora/gerente de colecciones y Sherri Sorensen, registradora adjunta/gerente de colecciones fueron esenciales para proveer acceso a los materiales de colección y crear procedimientos apropiados para asegurar que Josephine pudiera disfrutar acceso sin restricciones tanto en la casa de Ghost Ranch como la de Abiquiú y el estudio. El proyecto requirió la asistencia y apoyo de todo el personal de nuestras propiedades históricas, incluso Agapita Judy Lopez, directora de proyectos, Belarmino Lopez, Steve Lopez y Margarito Lopez. No podríamos haber creado este catálogo y exposición sin la ayuda de Sascha Feldman en Sikkema Jenkins & Co. Esta publicación electrónica es un esfuerzo del equipo que lidera Liz Neely, curadora de medios digitales. Agradecemos a Julia Featheringill por la fotografía para el catálogo. Nada de esto hubiese ocurrido sin la inspirada colaboración de nuestro curador de bellas artes, Ariel Plotek, y la propia artista, Josephine Halvorson. Estamos agradecidos con Josephine y honrados de presentar este catálogo y la exposición que acompaña.